Tumores de perro
Los tumores se forman cuando una célula continúa proliferando incontrolablemente en lugar de seguir el ciclo habitual que resulta en la muerte celular.
Los tumores se clasifican en benignos y malignos.
Los tumores benignos son incapaces de propagarse o invadir otros tejidos sanos.
Pueden requerir atención médica, aunque no son malignos.
Los tumores malignos, a menudo conocidos como cánceres, se diseminan a otros órganos y tejidos a través de un proceso conocido como metástasis.
Los cánceres pueden ser peligrosos para la salud de su perro según el tipo de tumor y lo agresivo que sea.
Para evaluar la gravedad de un tumor, su veterinario lo inspeccionará y le asignará un grado o estadio según el tipo de tumor.
Ciertas formas de tumores son más comunes en ciertas razas, lo que implica una relación hereditaria.
Cuando un perro mayor visita al veterinario, el cáncer prácticamente siempre está en la lista de diagnósticos probables.
Los tumores también pueden desarrollarse en su perro si se expone a teratógenos reconocidos (sustancias que pueden cambiar el ADN).
Cualquier sustancia o actividad que pueda cambiar el ADN de una célula puede resultar en la presencia de un tumor.
Incluso las variables ambientales, como la exposición a la radiación ultravioleta, pueden aumentar las posibilidades de que su perro desarrolle un tumor.