Enfermedad de Lyme
Los perros, como los humanos, pueden desarrollar la enfermedad de Lyme al ser mordidos por especies específicas de garrapatas.
Una bacteria transportada por la garrapata causa la enfermedad; una vez en el torrente sanguíneo, las bacterias pueden viajar a muchas partes del cuerpo, causando enfermedades y complicaciones en órganos y articulaciones específicos.
La mayoría de los animales pueden infectarse con la enfermedad de Lyme y no mostrar síntomas.
La fiebre, la pérdida de apetito, las articulaciones dolorosas o hinchadas, la cojera intermitente, los ganglios linfáticos inflamados y el letargo son los síntomas más frecuentes en los perros.
La enfermedad de Lyme puede dañar los riñones, el sistema neurológico y el corazón si no se trata.
Puede ser potencialmente mortal en algunos casos.
Hay disponibles algunos preventivos diferentes de pulgas y garrapatas aprobados por veterinarios, así que hable con su veterinario sobre cuál es el mejor para su perro.
Además, existe una vacuna que puede ayudar a prevenir la afección.
Finalmente, después de que su perro haya terminado de jugar afuera, inspeccione su pelaje, particularmente si estaba retozando en áreas de césped o bosques más altos.
Es una tarea fácil para los perros de pelo corto, pero puede llevar mucho tiempo para los perros con pelajes más gruesos.
Cuanto más tiempo pases revisando su pelaje a fondo, mejor.