Cuidar a un perro con moquillo
El moquillo puede poner a tu perro de mal humor, provocando estornudos y convulsiones, entre otros síntomas. El moquillo en perros no tiene cura conocida ya que lo causa un virus.
Todo lo que puede hacer es esperar que la enfermedad no se propague demasiado y que el perro se recupere por sí solo. Hemos preparado una guía sobre cómo cuidar a un perro que sufre de moquillo.
- ¿Qué es exactamente el moquillo?
- Convulsiones motoras parciales
- Convulsiones generalizadas
- Convulsiones parciales complejas
- Cuidando a su perro
- Lleve a su perro al veterinario
- Obtenga más información sobre el moquillo
- Mantenga la hidratación de su perro
- Alimente a su perro adecuadamente
- Vigile a su perro en todo momento
- Aislar a su perro
- Prevenir el moquillo
- ¿Qué hacer si su perro se está apoderando?
- Diagnóstico del moquillo
¿Qué es exactamente el moquillo?
Es una enfermedad grave causada por el virus del moquillo canino (CDV), que daña los sistemas nervioso, respiratorio y gastrointestinal de los perros.
El virus es más común entre los Perros en el hogar, pero afecta en gran medida a los cachorros.
Aunque el moquillo se puede encontrar en Perros y gatos, los felinos no muestran signos del virus; por tanto, podrían ser portadores.
Dado que infecta en tres etapas, los síntomas pueden variar desde fiebre moderada, vómitos y diarrea hasta temblores severos, convulsiones y parálisis.
Debido a que actualmente no existe una cura para el moquillo, los Perros infectados deben recibir cuidados de apoyo tan pronto como sea posible.
La atención de apoyo a menudo consiste en líquidos intravenosos, electrolitos, antibióticos y medicamentos contra las náuseas; sin embargo, si el virus ingresa al sistema neural, su Perro comenzará a mostrar signos neurológicos como inclinación de la cabeza y tics musculares.
Cuando esto ocurre, su veterinario puede modificar el plan de tratamiento.
Cuidar a un Perro con Moquillo neurológico difiere de cuidar a un cachorro con síntomas gastrointestinales, sobre todo cuando empiezan a tener convulsiones.
Dependiendo de la extensión del daño del virus del moquillo al sistema nervioso, su Perro puede sufrir cualquiera de estas convulsiones:
Convulsiones motoras parciales
Las convulsiones parciales ocurren cuando una pequeña sección de células nerviosas envía información errónea al cerebro, lo que resulta en movimientos breves e incontrolables.
La mayor parte del tiempo, su Perro estará despierto durante este proceso.
El ataque de "mascar chicle", que es especialmente común en Perros con moquillo neurológico, tics musculares, espasmos o espasmos, y girar la cabeza o el cuerpo hacia un lado, son todos ejemplos de convulsiones parciales.
Convulsiones generalizadas
Las convulsiones generalizadas afectan a todo el cuerpo.
Esto se debe a que ambos lados del cerebro reciben información errónea de las células nerviosas durante una convulsión generalizada, lo que hace que todo el cuerpo se mueva de manera incontrolable.
Por lo general, dura de 10 a 90 segundos y su Perro permanecerá inconsciente la mayor parte del tiempo.
Los Perros con frecuencia pierden el conocimiento y caen al suelo con las extremidades extendidas y rígidas durante una convulsión generalizada.
Entonces, inconscientemente, pueden remar con los pies, rechinar los dientes y defecar u orinar.
Convulsiones parciales complejas
Las convulsiones parciales complejas difieren de las convulsiones parciales y generalizadas en algunos aspectos.
A diferencia de los otros dos, estas convulsiones se manifiestan como anomalías del comportamiento en lugar de movimientos espasmódicos incontrolables o rigidez de las extremidades.
Durante una convulsión parcial compleja, su Perro puede volverse asustado, angustiado, agresivo, desorientado o parecer como si no lo reconociera a usted oa otros miembros de la familia.
Estas acciones extrañas pueden durar desde unos minutos hasta varias horas antes de ser seguidas por una convulsión generalizada.
Cuidando a su perro
Debido a que no existe cura para el virus del moquillo, el tratamiento se centra en controlar los síntomas y las infecciones secundarias.
El moquillo, incluso con tratamiento, puede ser fatal.
El tratamiento está determinado por los síntomas y puede incluir líquidos para prevenir la deshidratación, medicamentos para el vómito, antibióticos y otros medicamentos para tratar la neumonía, antibióticos para infecciones secundarias y anticonvulsivos para tratar las convulsiones.
Los síntomas neurológicos pueden empeorar con el tiempo y no responder al tratamiento; además, incluso después de la recuperación, pueden persistir algunas secuelas neurológicas.
Así es como cuidas a tu perro:
Lleve a su perro al veterinario
En primer lugar, es fundamental obtener un diagnóstico y confirmar que su Perro sufre de moquillo.
Un veterinario puede ofrecerle un pronóstico de la condición de su cachorro después de que haya diagnosticado a su mascota.
La probabilidad de que su Perro se recupere del moquillo está determinada por la cepa del virus, la fuerza del sistema inmunológico de su Perro y la atención que recibe.
Tenga en cuenta que el moquillo es una enfermedad muy grave que puede ser mortal.
Sin embargo, si se identifica a tiempo, su Perro puede recuperarse.
Obtenga más información sobre el moquillo
El moquillo tiene efectos directos sobre los sistemas respiratorio, digestivo y nervioso del perro, y puede ser fatal tanto para el animal como para nosotros.
Por tanto, el cuidado de un Perro con moquillo consistirá principalmente en mejorar su calidad de vida y aliviar su sufrimiento.
Es crucial entender que este proceso tomará mucho tiempo y cuidado porque el animal puede volverse incapaz de realizar tareas simples como comer o beber agua.
Mantenga la hidratación de su perro
Al cuidar a un Perro con moquillo, es fundamental no deshidratarlo.
Uno de los primeros signos de la afección es una disminución en la ingesta de líquidos, así que asegúrese de que su Perro tenga acceso al agua en todo momento.
Si el Perro se niega o no puede beber de su cuenco, debe usar una jeringa sin aguja para administrar agua.
También puedes darle al Perro caldo casero de pollo o carne de res sin sal ni condimentos, que además te aportará algunos nutrientes.
Solicite una bebida de suplemento dietético a sus veterinarios, como una bebida deportiva que mantendrá a su perro hidratado al mismo tiempo que le proporcionará vitaminas y nutrientes esenciales.
Si su mascota sufre de diarrea severa, consulte a su veterinario acerca de la terapia de rehidratación intravenosa.
Alimente a su perro adecuadamente
Un Perro que sufre de moquillo tendrá una pérdida sustancial de apetito, pero es fundamental que se alimente.
Se recomienda que cambie a alimentos enlatados porque son más suaves y fáciles de digerir.
Si su Perro no quiere comer, abra la boca y aliméntelo lentamente con la mano.
El pollo licuado con un poco de caldo o hígado son opciones nutricionales para alimentar a su Perro mientras está enfermo.
Debido a sus beneficios para la musculatura, es bastante común darle al Perro Vitaminas B en caso de moquillo.
Si su veterinario no se lo ha recetado previamente, no dude en preguntar, ya que un suplemento de vitamina B podría ser muy beneficioso para la salud de su perro.
Además, si su perro ha estado tomando antibióticos, vigile su piel para detectar cualquier efecto secundario.
Además, en los perros, como en los humanos, es fundamental terminar todo el ciclo de antibióticos para evitar las bacterias resistentes a los antibióticos.
Vigile a su perro en todo momento
Es fundamental mantenerse en contacto con su veterinario para evaluar la salud de su animal y la progresión de sus síntomas.
Aunque el moquillo no es contagioso para las personas, es una enfermedad muy grave que los Perros deben superar; por lo tanto, se requiere su atención y la asistencia de un especialista.
Debe estar atento a los efectos secundarios específicos a medida que avanza.
Su Perro podría deshidratarse o desarrollar neumonía.
También debe vigilar a su Perro para detectar cualquier signo de ataques o convulsiones.
Vigílalo para controlar su temperatura y cualquier cambio en su estado.
Debes registrar todo lo importante, tanto las mejoras como los deterioros, para poder entregárselo al veterinario.
Deberás vigilar sus secreciones y otros síntomas ya que te darán información sobre la progresión del moquillo.
Aislar a su perro
Aísle a su Perro de otros perros, si es posible, ya que es una enfermedad muy contagiosa.
Como resultado, debe desinfectar colchones, pisos y cualquier otra superficie con la que entre en contacto.
Esta precaución es particularmente esencial si los Perros de la casa no han recibido la vacuna contra el moquillo.
Prevenir el moquillo
La prevención, como con todas las dolencias en Perros y humanos, es la mejor cura.
Asegúrese de que su Perro esté al día con todas sus vacunas en todo momento, ya que esto podría salvarle la vida.
La primera vacuna contra el moquillo generalmente se administra entre los 6 y 8 meses de edad, seguida de una vacuna de refuerzo anual.
Es especialmente importante vacunar a las hembras antes de que queden embarazadas porque el moquillo puede transmitirse de la madre a los cachorros y provocar una muerte rápida.
Además de la vacuna que actuará como paso preventivo, cuando nuestro Perro tenga moquillo, el veterinario podrá determinar las siguientes medidas:
En las condiciones más graves, cuando se deben administrar suero o medicamentos por vía intravenosa, se requiere hospitalización.
Antibióticos porque, si bien es una enfermedad viral, estos tratamientos permitirán el control de infecciones bacterianas secundarias que pueden aparecer por la debilidad del perro.
Dependiendo de los síntomas, se pueden utilizar analgésicos, antieméticos (para reducir los vómitos y las náuseas), p protectores gástricos o antiinflamatorios.
Si el Perro ya se ha recuperado, todos los tratamientos deben continuar hasta que se complete la prescripción del veterinario.
Esto se hace para evitar la resistencia bacteriana (en el caso de los antibióticos) o para "familiarizar" al cuerpo con el medicamento (corticosteroides.
La excepción es la fluidoterapia, que se administra solo cuando es necesario y se puede usar tantas veces como sea posible sin establecer un patrón regular.
¿Qué hacer si su perro se está apoderando?
Ver a su Perro agarrarse, especialmente por primera vez, puede ser bastante aterrador.
Sin embargo, es mejor mantener la calma en estos casos.
Examina el entorno de tu Perro y desecha cualquier objeto que pueda dañarlo.
Si están debajo de una mesa baja o una silla, deslízalas suavemente para evitar que golpeen su cabeza, pero no pongas las manos cerca de la boca de tu Perro o te morderán.
Cuando su Perro esté cómodo y seguro, evite sujetarle la cabeza o ponerle algo en la boca (podría ahogarse).
La temperatura de su perro comenzará a subir después de unos minutos de este episodio.
Para evitar que se sobrecalienten, dirija un ventilador hacia ellos y frote suavemente cubitos de hielo en sus patas.
Lleve a su perro al veterinario tan pronto como cese la convulsión.
Recuerde hacer un seguimiento de cuánto duró el episodio (puede cronometrarlo si desea ser más preciso) y lo que hizo su perro durante el mismo.
Esto ayudará a su veterinario a determinar el tipo de convulsión que tuvo su perro y el medicamento anticonvulsivo apropiado que debe administrar.
El fenobarbital y el bromuro de potasio son los dos más frecuentes.
Diagnóstico del moquillo
Debido a que los síntomas varían y pueden tardar un tiempo en manifestarse, y las infecciones secundarias son comunes, el diagnóstico del moquillo puede ser difícil.
Otras enfermedades a veces pueden causar síntomas similares al moquillo.
Se pueden usar varias pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico (y algunas se pueden realizar para descartar otras infecciones).
Debido a que el moquillo canino puede causar anemia, los tratamientos avanzados incluyen transfusiones de sangre y plasma.
Para inducir una desoxigenación adecuada de los órganos, se deben reemplazar los glóbulos rojos.
Su Perro será emparejado con un donante compatible antes de la transfusión.
Para los Perros que no pueden comer, se recomienda el uso de tubos de alimentación.
En lugar de aumentar su estrés empujándolos a comer, insertarán este aparato de alimentación directamente en el tracto gastrointestinal.
El tubo ingresará al cuerpo a través de muchos conductos, incluidos la nariz, el esófago, el estómago y la parte superior del intestino delgado.
No se preocupe; su veterinario le aconsejará sobre el tamaño correcto del tubo y todo el procedimiento.