Resfriados de gato
Un "resfriado de gato" es un nombre amplio para una variedad de síntomas que afectan a los gatos.
Es similar al resfriado común en nosotros, generalmente causado por un virus específico de felino.
La tos, los estornudos, la secreción de los ojos o la nariz, el letargo y la fiebre son indicaciones de resfriado en los gatos.
Estos síntomas desaparecerán por sí solos en alrededor de 7 a 10 días para la mayoría de los gatos.
Sin embargo, en algunos gatos pueden producirse problemas como una infección bacteriana posterior o una neumonía.
Esto puede resultar en una secreción de color amarillo verdoso de los ojos o la nariz, así como una congestión severa que evita que su gato huela o pruebe.
Este trastorno puede hacer que los gatos se nieguen a comer.
El virus del herpes felino (también conocido como virus de la rinotraqueítis felina) es muy contagioso en los gatos.
Cuando se alojan juntos numerosos gatos, esto es algo habitual.
Los gatos infectados con el virus del herpes lo portarán por el resto de sus vidas, al igual que los humanos con el virus.
Muchos gatos pasarán por períodos de inactividad cuando el virus no se esté multiplicando activamente.
Durante los tiempos de inactividad, pueden parecer completamente sanos.
Pero, después de eventos estresantes como ser arreglado, el virus puede activarse y provocar síntomas como estornudos u ojos llorosos durante unos días.
Los gatos infectados con calicivirus felino pueden presentar síntomas similares a los gatos infectados con el virus del herpes felino.