Gusano del corazón
El gusano del corazón, que se transmite por mosquitos infectados, se está reconociendo cada vez más como una causa subyacente de problemas de salud en los gatos domésticos.
Los gatos sirven como hospedadores inusuales de gusanos del corazón.
A pesar de su nombre, el gusano del corazón es el principal responsable de la enfermedad pulmonar en los gatos.
Es una gran preocupación para cualquier dueño de gato que viva en un área infestada de mosquitos, y la prevención debe discutirse con un veterinario.
Los gatos de todas las edades y de todas las regiones pueden contraer la dirofilariosis, pero la enfermedad es más común en gatos que viven en áreas infestadas de mosquitos.
Los gatos al aire libre son más vulnerables debido a una mayor exposición a los mosquitos.
Por otro lado, los gatos de interior son sensibles a las picaduras de mosquitos, por lo que es una buena idea discutir la prevención con su veterinario.
Los gatitos y los gatos mayores son especialmente vulnerables a la infección por dirofilariosis.
La enfermedad del gusano del corazón en los gatos es más difícil de detectar que en los perros.
Las pruebas de rutina requieren una serie de análisis de sangre.
Cuando un gato muestra signos de dificultad para respirar y se sospecha de la dirofilariosis, generalmente se hace un diagnóstico basado en el historial del gato, el examen físico, la radiografía, la ecocardiografía y los análisis de sangre.
Lo bueno es que muchos gatos infectados con dirofilariasis pueden combatir la infección por sí mismos y pueden ser monitoreados con radiografías cada pocos meses mientras los gusanos viven su ciclo de vida.
Si un gato infectado presenta indicios de enfermedad pulmonar, se puede administrar un medicamento similar a la cortisona según sea necesario.
La tos y los vómitos también se pueden controlar con medicamentos.